Los hoteles del amor no gozan precisamente de buena reputación en Japón. A menudo son asociados con la prostitución y el adulterio.
“Cuando se hablaba de un love hotel había de alguna manera un sentimiento de culpa”, dice la experta en el tema, Kotoko Hyuga, a la revista Josei Seven, en un artículo que recoge el sitio web Tokyo Reporter.Sin embargo, la situación está cambiando en los últimos años. Están apareciendo love hotels con otro concepto.
Estos establecimientos ya no apuntan solo a las parejas. Sus focos se dirigen a las mujeres.
Los nuevos hoteles del amor ofrecen un amplio abanico de opciones a sus clientes, sustanciales mejoras con respecto a sus antecesores: habitaciones y baños grandes, camas suaves, nutrido menús, piscina, etc.
En el hotel Iroha, situado en Roppongi, Tokio, los baños ofrecen muchas comodidades a sus huéspedes mujeres, su centro de entretenimiento cuenta con más de 800 títulos de video y se puede ordenar comida de un cercano restaurante de yakiniku. Una estadía de unas cuantas horas cuesta 6.500 yenes (55 dólares).
En el hotel Ampio, ubicado en Mito, Ibaraki, las clientas pueden alquilar vestidos de novia por 1.000 yenes (8,4 dólares).
Para Hyuga, visitar estos hoteles y disfrutarlos puede ser como una aventura.
“Recomiendo la búsqueda de los aspectos lúdicos de cada hotel”, dice.
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